Mario Martín Cases

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INFORME Nº E/1001/1001- OO – 900

ASEO MASCULINO PLANTA BAJA

(Durante la entrevista Mario siguió fregando el suelo del aseo masculino de la planta baja. Vestía una bata azul y trabajaba para una subcontrata de limpieza en condiciones un poco precarias por lo que estuvimos comentando en otra conversación paralela).

-» Yo llegué aquí como todos los lunes, porque los lunes yo llego bastante pronto, sabes,  sobre las seis de la mañana.

Fernando, el conserje, me abrió la puerta, Y bueno él ya había puesto música como todos los días y eso a mi  me ayuda mucho porque limpiar esto en silencio es muy aburrido.

Generalmente, pues él pone el café y yo traigo aquí los cruasanes o cualquier cosa de la  panadería  y desayunamos. Y ya luego nos ponemos al trabajo. Él suele irse pues a abrir las puertas y yo a repasar el centro.

Generalmente limpio el venres, digo el viernes, los aseos, pero me gusta repasarlos pues al llegar el lunes, porque a veces cheira, cheira mal  y prefiero limpiarlo.

Primero repaso el de los maestros, luego paso al de las rapazas  y luego el de los chicos de la planta baja.

Y claro, yo de repente meto la llave en el pomo y entonces me di cuenta que la puerta estaba abierta. Y a ver, hace un tiempo me hubiera sorprendido  pero últimamente, pues, pues que Fernando, pues se le pasan las cosas porque ya está un poco mayor y eso que es muy responsable, pero últimamente se le pasan algunas unas cositas.

Y bueno, la cuestión, es que al abrir la puerta me vino un olor a rosas muy fuerte, entré y entonces me paré y vi una manta en el suelo. Yo di un paso atrás, Me quedé esperando, llamé un poco a Fernando pero no me hizo caso y ya me acerqué y vi al hombre como si estuviera dormido.

Empecé a hacer algunos ruidos para despertarlo, pero no reaccionaba.

«Ey, ey». Yo intenté despertarlo y nada. Y me acerqué y le toque los pies con la escoba pero ni se inmutaba.

Claro, yo lo pasé bastante mal, me sudaban las manos, me quedé con la garganta seca porque tú no sabes quién es esa persona, si está viva, si está muerta.

¿Tú sabes esas películas de miedo, que de repente tocan al muerto y de repente se levanta y te atacan o cosas así, como los zombis? Pues yo claro, en mi cabeza solo pasaban cosas así.

Yo escuchaba mí latido del corazón. Pum, pum, pum. Fíjate que aún me pongo nervioso.

La cuestión es que al final levante la mantita con el palo para verle la cara y entonces, pum, se tiró un pedo.  ¡Caralho!

¡Casi me da un infarto!  ¡Pegué un grito! Santiago, Santiago Dios.

Él ni se inmuto, claro, estaba muerto.  

Yo empecé a gritarle muy fuerte y nada. ¡Eh, despierta, despierta!

Ya al final, ya le quité la manta con el palo de la escoba y vi que estaba muerto. Estaba morado, morado, morado.

Yo me acerqué, le busqué el pulso, lo toqué y , claro, estaba muerto. Estaba friu, frio, frio. Estaba helado.

Y bueno, tendría más o menos mi edad.

Alrededor suyo, pues estaban las cosas un poco sucias. Yo eso no lo había dejado así el viernes cuando pasé. Había un montón de tierra, como si hubiera estado escarbando cosas en el jardín o algo y un montón de cajas y bolsas transparentes llenas de cosas, que no sé  lo que serán. Pero bueno, yo no toqué nada, yo ahí no toqué nada no fuera que echáranme las culpas a mí.

No, no, no.

Yo salí a la puerta, grité a Fernando para que llamara a la policía y él me dijo vámonos fuera, porque él no entró a ver al muerto y nos fuimos fuera hasta que llegó la ambulancia, la policía. Revisaron dentro y nosotros esperamos ahí hasta que  nos dijeron.

Después nos dijeron que fuéramos abriendo las puertas del resto del centro. Y fuimos abriendo como nos había dicho la policía. Y fueron encontrando muchas cosas, después ya llamaron al director y al resto de profesores y al personal y todo.

Y nada, yo ya no puedo decir nada más de esto.

Solamente que pobreciño el hombre ahí muerto, que susto me dio.

Y pobre, ¿no? Al final quien se ha muerto ha sido él, no yo. El estaba muerto Y encima morirse en un váter.

Por lo menos estaba limpio.

Qué lástima.

En fin.

Así es la vida. Pobreciño.»-

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