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INFORME Nº E/1001/1001- OO – 900
CAFETERIA
(Marien insistió en realizar la entrevista durante la hora del recreo. Sentimos las molestias que pudimos ocasionar ese día para todos los comensales que no pudieron conseguir su almuerzo, pero que conste que intentamos cambiar el momento de la entrevista.).
-» A mé no me hace ni pizca de gracia el tema del señor ese, que nadie sabe quién es, ni qué hacía aquí, ni por qué decide morirse el tio.
Pues es súper molesto.
Porque hombre, no tienes porque venir aquí a morirte, a mi instituto er día de ante de empesá mis vacacione.
¿A quién se le ocurre? ¿Eh? ¿A quién se le ocurre?
Hombre, que la gente también tenemo derecho a descansá y tené vacasione.
Lo único bueno deste trabajo: las vacasione. Porque er suerdo una miseria y aguantar ar público, ¿qúe?, otra…
¡Qué ahora tatiendo, niño!
Mira, te voy a desí una cosa, si yo mhabiera ido un día antes, solo un día antes, mhabiera pillado en medio der Mediterráneo y mhabiera dao igual.
Pero no, pero no.
El okupa ese decide robarme las vacasiones y la vida, ¡Y la vida!
Si ya lo dice lAna Rosa: cada uno se merece lo que tiene.
Y por eso está muerto.
Me sabe mal por esa gente, pero es que. ¡Niña, ahora tatiendo, espérate un momentito, que pesaita!
Ya mestán poniendo nerviosa, mira que me voy a irme a fumá un cigarrito y os vais a tener que esperar un poquito más, !eh¡
Mira, lo que sí que sé es que esto yo lo veo en er Sárvame y yo no me lo creo.
Porque lo que mha pasado a mí, no es normal.
No es normal la historia mía, no es normal la historia del okupa y no es normal quel señor okupa viniera a cambiarme la hora del reló, sí del reló. Me cambió la hora del reló.
Pero espérate, espérate.
Niña tú tambien esperate, que no es la hora, bueno si que es la hora, bueno, pero te esperas igual.
Mira que a mí me gustan los concursos de la tele y mira que de vez en cuando pues me da y juego, pero mira que nunca, nunca, nunca mhabía tocao na, pero na de na de na, de na.
Mi mario todo los días erre que erre que deje las llamadita, que deje de gastarme er dinero, pero si es el único vicio que tengo. Y el mendrugo me dice que lo invierta en educación. ¡Yo! ¡Yo! ¿En educasión?
¡Shhh!, no te preocupes que si no armuerzas un día, no se te vaya a notar… Esa si que tiene farta deducación, esa.
Tor día trabajando aquí, aguantando este infierno y luego no pueo ni soñá…
Pues mira mi suerte, que va y una semana ante der suceso, me llaman para desirme que mha tocado el Crusero der Sárvame. ¡A mí! Er sueño de mi vida: hablar con la Belén pero es que ensima me toca un crusero.
A las onse y treinta y dos minutos ,a las onse y treinta y dos minutos, macordaré toa la vida, a las onse y treinta y dos minuto va y me llama la Belén Esteban, a mí, a mí.
Yo cuando lascuché no me lo podía ni cree.
La dije, ¿De verdad que eres la Belén? Y ella me suerta, «Sí, la Belén, la Belen Esteban, princesa del pueblo».
Casi me caigo de culo.
La Belén llamándome a mí, ¡a mí!
El sueño hecho realidá.
Pero mira la mala suerte que tengo, que me toca un premio y lo pierdo porque un okupa pervertio deside entrar a mi sitio de trabajo, a morirse porque saburre en la vida.
Pero para más inri er muerto no tiene otra idea más que parar el reló, ¿a qué horas? a las onse y treinta y dos minuto, la misma hora que me llamo la Belén.
Estoy traumatizá para siempre.
Niña, deja hablar a los mayores. Egoístas que sois unos egoístas.
Siempre igual.
Fíjate, yo he perdio la oportunidá de mi vida, otras de las ganadoras del crusero ya están paseándose por los pogramas.
Me hubiera hecho famosa y a estar ahí de chachara, de charla toda la tarde y ganando un buen dinero.
Porque ahí sí que se ganan buenos dineritos, sin tener que aguantar esta chiquillería. ¡Que hoy no hay armuerzos, sacabó, que me tenéis harta, harta !
Yas ta.
Que falta de sensibilidad, de empatía y de tó.
Mira, yo hasta he pensao de escribí al Iker Casillas y contarle esto para salir en el programa de misterio porque vamos…
Mira podría ganar unos dinerillos por la historia, podría incluso escribir un libro y haser una película, se llamaría «Onse y treinta y dos».
Mira, mira, quisá no ha sido tan mala suerte, ¿verdá? Niña, tira ya pa clase que ya son las once y treinta y dos.
Pues esto es la vida que tengo que aguantar, esta es la vida que tengo que aguantar, que mala suerte la mía, que mala suerte»-
Materiales aportados
